Me parece tan graciosa y ridicula la manera excéntrica en la cual viven los ricos y famosos, que de verdad es mejor reírse para no llorar como dice el dicho. No puede ser que sean tan frívolos y poco hulmildes habiendo tanta hambre en el mundo.
Ahora resulta que una de mis favoritas, Jennifer López, preparó sus maletitas y las de sus bebes Max Emme para irse con su esposito de gira para ta tierra roja-rojita. Así como lo leen, supongan que los gemelos de Marc Anthony no tienen ni dos meses y su madre decidió, preparar una excursión y marcharse a Venezuela.
Como Marc tiene un concierto en Caracas, nuestra Jenn no se imaginaba sin su media naranja y entonces fue cuando tuvo una idea y le dio curso. La diva de Hollywood ni corta ni perezosa no iba a quedarse sin él ni un día y medio.
Entonces preparó todo un itinerario logístico a Suramérica, a donde se llevo a sus niñeras, enfermeras, peluqueras, maquilladoras, peluqueros, chefs, asesores de imágen y no se sabe cuantas partes de su staff de personal.
Y lo más sorprendente de la noticia que está recorriendo el mundo, es que una se pregunta, por qué Jlo no se queda tranquilidad en su casita con sus chiquitos? Es hasta irresponsable que la actriz y cantante exponga a sus hijitos Max y Emme a un viaje largo y lleno de incomodidades, así vuelen en avión privado.
Ni modo ya lo de Jenn y Marc no tiene límites, ellos son los más excéntricos de la meca del cine en estos momentos cuando se pelean el trono de la ridiculez con Tom Cruise y Katie Colmes y Los Beckham.
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