domingo, 30 de junio de 2019

18b

Y acá me tienen de nuevo camino a casa de Nueva York a Miami en el 18b. Aca estoy con ganas de llegar a casa y con muchos deseos de ver a mis hijas. Esta sensación de gracias por este fin de semana, pero Dios tranquilízame y déjame llegar a casa sana y salva hay mucho por hacer. Ahora mismo hay un poco se turbulencia o lo que yo creo que es... de hecho estoy escuchando música y tratando de pensar en otras cosas. Esta sensación de cuando estoy en un avión y no tengo el control, esta sensación de querer llegar a casa que boba. Es que acá arriba todo está en manos de Dios y yo creo en él bajo todas las cosas. Pues y yo acá haciendo mi mejor esfuerzo para no pararme y correr dentro del avión. De hecho que si soy sincera yo no estaba así, fue una frase que dijo Nick sobre qué pensaba que el avión tenía algo porque no despejaba. Obvio no es que me puse creativa, pero ya saben una es más dramática y que él me haya dicho eso OMG. Bueno volviendo al puesto 18b acá estoy y estás turbulencias me tienen loca “padre nuestro que estoy en los cielos...santificado sea tu nombre” estoy reza que reza y este estómago que no miente. Siento los nervios de Nick, pero se que Dios tiene muchos planes para nosotros y nuestros papás con Dios primero son los pilotos de este avión. Nunca les ha pasado que quieren evitar el contacto visual con alguien para no ver el miedo en sus ojos ?  Así me siento con Nick, lo siento asustado y él es quien siempre me calma. Yo acá haciéndome la dura y con ganas de que pasen estas dos horas rápido. Y mientras me como unas cotufas con mm&m supongo que todo está bien. Ahora bien regresemos en el cuento a cuando la vecina de puesto que me tocó me salió con una ñoñería por no decirle de otra forma. Uno por la primera imagen no puede juzgar a la gente y lo que viví hoy es una muestra de ello. La gente sonriendo se ve más bonita y así no tengan los demás razón (si leyeron bien) que bien se siente decir “lo siento fue culpa mía” así no lo sea. Una bien actitud cambia todo, una gran actitud cambia el mundo y saben qué todo cambio en el momento que empezaron las turbulencias más fuertes y empecé a despedirme de la gente de mi familia por what app jajjajaja. Es que soy la más dramática de las mortales. El caso es que entre que me dieron ganas de orinar y que ella me dijo que si quería me cuidaba la cartera y todas las chicas de la fila de 17 y 18 empezamos a interactuar y la buena actitud la mala referencia del inicio se termino. Y a minutos ya de aterrizar en mi ciudad de Miami agradecida con Dios y por la experiencia sólo quiero correr y abrazar a mis muñecas y decirle lo mucho que las extraño. By the way se despide la chica del 18b con “b” de bueno y barato jajajaajjj...ya vamos a aterrizar.


me tuve que poner crema de coco sol de Janeiro, perfume y esas cosas porque mi vecina aparte de carecer de buena vibra Dios el olor es como de varios días de falta de baño intenso. Claro esto son mis apreciaciones y mi olfato Jajajaj. El caso es que 

Turbulencias ... De Atenas a Londres.

Estoy montada en un avión de Atenas a Londres hay un poquito de turbulencia y pues no les niego que trato de pensar en otra cosa para que mis nervios no despierten. A lo lejos se escucha un bebe llorar y se perfectamente que siente la mamá porque lo he vivido. También veo cómo duerme de rico mi marido y pues que éxito ser él y la chica rubia que llevó al lado. Yo al ritmo de “I must been love” y estás frases trato de olvidar qué hay turbulencia. Y pues también busco una metáfora para lo que a veces vivimos en nuestra vida cuando tenemos problemas que a veces parecen turbulencias. La verdad que en mi caso “las turbulencias” de la vida me han enseñado a ser más fuerte, a poder entender que quien es feliz ha teñido tristezas y a sanar con rapidez cualquier herida porque todo en esta vida es pasajero...lo bueno y lo malo. Mientras escribo parpadeo, casi me vuelvo a quedar dormida y un dolor de barriga se quiere asomar, pero no pienso en eso. Mi madre me ve sonríe u es inevitable que piense en mi papito bello que sé que desde el cielo esta feliz por ver cómo estamos. No les puedo negar que lo extraño de hecho llegar al aeropuerto en Londres me recuerda a él. Todo me recuerda a él, pero en este aeropuerto de Londres donde llegaré para abordar el avión que me trasladara a Miami me acuerda cuando llegue a Londres a aprender inglés y yo llamaba a casa para pedir todos los días que depositarán más dinero...fueron buenos tiempos, de los mejores.
Pero bueno acá ya un poco más distraída hablando con mi madre y pues esperando ya aterrizar para hacer nuestro vuelo de conexión y llegar a casa luego de cruzar el charco.

Cuando me iba de vacaciones...mi sentir

Aquí mientras ya estoy volando a mis vacaciones reflexiono sobre lo que implica estar enfocada siempre, confiar en Dios y nunca renunciar a tus sueños. De hecho que aún recuerdo las miles de foto que he visto del lugar a donde voy y cierro los ojos y me imagino, me visualizo parada en esos maravillosos escenarios y hasta quiero llorar. Y saben por qué, muy sencillo porque cada sueño que realizo me traslada en un viaje imaginario 
a mi antiguo cuarto verde de “Los Jardines del Valle” en Caracas y les juro que cumplir todos estos sueños de la mano de mi madre es como si mi papito bello estuviera acá sentado en este avión con nosotros. Y se qué desde el cielo sonríe y vuelve a decir lo que siempre enfatizaba constantemente: “Siempre juntas, siempre unidas”. Porque para mi papá la
mejor forma de hacer las cosas era siempre en familia, apostando por la felicidad. Y saben qué de verdad que éxito poder decir que pertenezco al porcentaje de hijos al igual que como lo hizo mi padre que andan con sus padres para arriba y para abajo. Mucha gente lo critica a uno y pues supongo que es parte de la crianza que recibieron. Yo voy acá ese este avión rumbo a Chicago, pues de allí saldremos rumbo a Europa y lo que hago es agradecer a Dios la oportunidad que me da cada día de seguir caminando de la mano de mi madre cada sueño. Que éxito, que maravilla, que bendición. Saben qué mis amores y anoche cuando aún hacía maletas me arrodillé en mi cuarto a darle gracias a Dios de rodillas para seguir haciendo de mi camino al andar un camino lleno de gente que siga sumando millas de amor. El amor es lo que me mueve y mi vitamina “D” nunca NUNCA me desampara...Vitamina Dios, de la mano de Dios todo...sin él nada.