sábado, 20 de febrero de 2010

Para ser famoso se necesita ser antipático?


Quiero contarles varias cosas en referencia a vivencias recientes. Cuando me encuentro en lugares en donde tengo contacto con ustedes los fanáticos de los artistas, me pregunto demasiadas cosas: La primera de ellas es qué piensan algunos famosos cuando con sus actitudes hacen que la imagen que tienen ante cientas de personas se caiga en segundos. Cuando me cruce por ejemplo con Paulina Rubio en Premios Lo Nuestro no podía creer que de verdad sin ningún esfuerzo fuera tan odiosa. Es que no puedo entender las caras de diva, las miradas de superioridad y mucho menos la falta de humildad. Acaso el éxito no se da la mano con la sencillez ? Será que para ser una estrella muchos artistas piensan que uno de los ingredientes principales es cargar el “ego” a mil por hora ? Increíble, pero cierto. Y saben qué, cuando veo a un Chayane que lleva años en ésta industria y aún conserva esa mirada de persona normal y corriente, de ser humano sin complejos y lleno de felicidad, me digo es cuestión de educación. De hecho Chayane es uno de esos personajes de éste negocio que se le ve bien querido. Se nota que no tuvo carencia ni excesos. Y a diferencia de un Luis Miguel que refleja miedos, inseguridades y por supuesto demasiada falta de afecto del bueno, Chayane luce pleno y satisfecho. A veces provoca tener acceso directo y sin cámaras incluso y preguntarle a los famosos que juegan a ser incalables e irremediablemente insoportables: Eres de verdad así o tratas de ir por la vida creyendo que eres Dios ? Y lo peor del caso es que los que son verdaderamente grandes no son sangrones.



Los que realmente son reconocidos en el globo terráqueo no sufren de ataques de mala educación ni de prepotencia. Imaginarse a una Celine Dion y compararla con gente que no le llega ni por el dedo gordo del pie es como para decirle en su cara “ubícate”.
En realidad sin que me quede nada por dentro no puedo entender a los artistas desagradecidos o mejor dicho a las personas con ínfulas de superioridad. Incluso es cierto que por el hecho de ser artistas no tendrían porque no tener un mal día o incluso dolor de estomago, pero de verdad creo que para ser artista se debe tener carisma y ese no se que maravilloso que la gente vea. Y es cierto que muchos antipáticos son increíbles en su oficio. Y allí debo mencionar a Luis Mi Rey que canta como los Dioses del Olimpo, pero que tiene una manera de llevar su carrera que la entiende él solo.

Saben quien me parece bien antipática Daisy Fuentes, quien cuando amanece de malas pulgas es capaz de olvidar todas las pasarelas y las portadas de revistas que ha hecho y comportarse como un vulgar cavernícola de quinta sin modales. Y lo peor es que uno critica a Niurka Marco por las cosas grotescas que dice a cada rato, pero seguro es más educada que muchas que se la tiran de gran cacao y no llegan a chocolate derretido. Es más aprovechando de referir mi encuentro con Jeni Rivera: Les cuento que es una mujer simpática y a la vez fuerte, pero tiene carisma. Es por eso que a veces las apariencias engañan y es mejor la autenticidad ante la falsedad. El caso es que es una lastima saber que hay gente que tiene tantas caretas sociales producto de sus carencias e inseguridades. Ojala y algunos artistas o seudo famosos puedan llegar siquiera a los zapatos de un Ricky Martin o un Emilio Estefan, sin necesidad de poses de inalcansables. Al final del día todos somos iguales, asi unos canten, vendan millones de Cd's o trabajen en un banco de cajeros.

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