viernes, 29 de agosto de 2008

Myrka Dellanos de dar la noticia a protagonista de la noticia


Es bien sabido que en el mundo entero el tema de la violencia domestica cada día cobra más fuerza por las consecuencias que trae consigo.


Vidas arruinadas, familias enteras destruidas y por ende problemas que no se resuelven nunca. Ser testigo de cómo en países de diferentes continentes sigue siendo una de las causas más altas de muertes es impactante.


Comunicar en los medios que un hombre le dio muerte a sus hijos y mujer y que luego se quitó la vida es una de esas informaciones que jamás se quisiera dar, pero es el pan nuestro de cada día por desgracia.


Todo esto lo traigo a colación a raíz de un escándalo local en la ciudad de Miami que llegó a cruzar fronteras por tratarse de una afamada conductora de televisión.
Al parecer la presentadora Myrka Dellanos y su reciente esposo tuvieron una confrontación que pasó los límites de la privacidad y tomó un rumbo que nadie habría querido presenciar.


Dellanos a quien se le conoce desde sus inicios por su trabajo con la cadena Univisión y por formar parte del popular programa “Primer Impacto” se le vió en titulares de toda índole por haber sido victima de violencia domestica.


Luego de cinco meses de casada tuvo que ser la protagonista de una noticia que dio seguramente decena de veces cuando llevaba el programa “Primer Impacto”, experto es presentar temas crudos y amarillistas de violencia, muertes y crímenes entre otros.


Para sorpresa de todos los seguidores de la comunicadora y ex novia de Luis Miguel, escuchar que fue agredida tanto física como verbalmente por su marido ha sido de impacto absolutamente.


Es más, que lastima para ella que así como mantuvo su romance con Ulysses Alonso su esposo y agresor en secreto, no mantuvo ésta pelea al parecer pasajera también en silencio.


Todo parece indicar que cuando ocurrió el incidente de violencia dentro de la propiedad de la periodista, ésta llamo a la policía para denunciar que su esposo la golpeó e insultó lanzándola a la cama.


Con voz desesperada y muy segura de no querer estar cerca de su violento marido, Myrka pidió que se pusiera una orden de restricción para que el esposo no entrara a la vivienda en lo sucesivo.


De hecho comentan que la hija adolescente de la periodista y el novio ayudaron a Myrka para que no saliera lastimada. Fue realmente un evento desde todo punto de vista lamentable.


Y sin querer ser jueces porque no es nuestro trabajo, lo único que se rescata acá es que el mensaje hacia las mujeres maltratadas debe ser firme: “No a la violencia domestica, nadie puede maltratarte”.


Y en éstos momentos de confusión en los medios por verse involucrada una afamada periodista cubana nos enteramos que pese a la cobertura de la noticia, Dellanos vuelve con su esposo y que están tratando de recuperar su fragmentada unión.


Y aunque es verdad que en cosas de dos, tres son multitud, es impresionante enterarse que Myrka Dellanos no predique con ejemplo todo lo que alguna vez dijo.


La pareja conformada por Ulysses Alonso y Dellanos aun y cuando estén en la comidilla pública regresan a luchar por un matrimonio que desde ya empezó con diferencias religiosas y con maltratados espirituales, físicos y morales, según señalan sus más cercanos.



Qué irá a ocurrir luego de éste episodio en la vida de la periodista no lo sabemos, pero lo que si es grave para su imagen es que la gente requiere de una explicación, pues para aquellos que no lo sepan, en la ciudad de Miami Myrka Dellanos tiene cuentas con prestigiosas cadenas de mueble, con reconocida pasta dental y es allí en donde empieza el problema con la llamada credibilidad.


Ojala y sus asesores de imagen, su guía espiritual y sus familiares sepan orientarla en lo que debe hacer de ahora en adelante con su vida profesional por lo menos.


Vale la pena destacar, que en Estados Unidos es muy delicado discar el “911” y si es un asunto privado es mejor no llegar a extremos porque así Myrka Dellanos retiró los cargos de su esposo por agresión es ahora el estado que sigue el caso por haberse visto dentro de la discusión una falta al derecho del otro y un irrespeto a la vida de la victima.


En fin, quien esté libre de pecados es cierto, que tire la primera piedra, pero nadie quisiera estar en los zapatos de Myrka Dellanos en éste difícil momento de su existencia.

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