
El pasado fin de semana fui al DF por cosas de trabajo y les tengo que contar que siempre que voy a México no me quiero regresar. Tienen una magica forma de tratar al turista que no creo puedan superalos. Poseen un don de amabilidad extremo.Si ellos no tienen algo de lo que se necesite te lo fabrican y mucho más allá lo hacen con una gran sonrisa en el rostro. Pareciera que independientemente del oficio al cual se dediquen estan satisfechos de servir y dejar el nombre de su país bien en alto.Volver a pasar frente a la bellisima Virgen de la Guadalupe es un privilegio y siempre que tengo un tiempito voy y la veo aunque sea unos cinco minutos. La sensación que se experimenta es algo que no tiene descripción y sueño el día en el cual vaya con mis padres y mi hija a tan majestuoso templo.

De la comida ni hablar, son las mejores libras que he ganado en tiempo, pues al comer con gusto y ganas una engorda sí, pero de felicidad y arrepentimientos baratos. Tacos, guaraches, flautas, enchiladas, carnitas,tosatadas, el mejor y más fabuloso de los los panes y por supuesto atención de primera. Como quien dice "Mi madreeeeee ya no se ni qué más escribir en cuanto a comida se refiere", se me hace agua la boca.Obviamente como comprenderan comer en México es una obligación. Entre otras cosas debo decir que encontré la ciudad bien limpia, cosa que lleno de orgullo prestado, porque si bien es cierto que las noticias de inseguridad y crimenes en distintos lugares del Territorio Mexicano no son falsas, hay que reconocer que entre el turismo, la higiene de sus calles y la amabilidad del lugareño, México sin duda es una de las paradas obligadas si hablamos de destinos TURISTICOS. El caso mi gente es que aparte de la maravillosa experiencia de trabajo (de la cual sabran muy pronto)mis horas en México han sido excelentes y necesariamente repetibles.

Ya para finalizar, les cuento que en mi regreso a la Ciudad del Sol no pueden faltar las anécdotas de siempre. Qué creen? Al aterrizar y caminar hacia el área de "inmigration" el señor que le toca revisar mi pasaporte me empieza a preguntar hasta el nombre de los perros que he tenido y por supuesto yo amable le respondo con gran sonrisa. Por la rapidez de mi viaje a México desde Miamiel, el caballero de inmigración no daba crédito que fuera de trabajo(eso pienso yo). Y por qué digo ésto, porque evidentemente él si que se ha visto todas las producciones de la mafia de Telefutura. Me supongo que pensaria que era una "Muñeca de la Mafia" o
maybe una "Rosario Tijeras". Y aunque el tipo se portó bien y hasta coqueto porque me dijo que me veía divina sin maquillaje y no tenía que utilizar lentes tan grandes, el muy descarado me mandó a revisar mi maletica llena de vestidos, revistas, planchas de cabello, zapatos y por supuesto maquillaje. En fin hasta el otro señor de aduana que me revisó la maleta no entendia que hacia yo allí. El caso es que como siempre les tengo un cuento inolvidable, tan inolvidable como para los agentes aduaneros al tocar mis brasieres, perfumes,mini bikinis, "cepillo de dientes", ropa de dormir, etc, etc, etc. Menos mal que no cargaba nada de lo que me pudiese avergonzar. Aunque debo confesarles que me alegre de no haberme traidooooo unos "chiles poblanos" que me regalaron. Se imaginannnnn? OMG