sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Que cosas tan rara verdad?

Si existe algo que no entiendo nada es por qué la gente se empeña en compartir su vida con quienes no son felices o con quienes dejan de caminar la misma ruta. Últimamente he conversado con varios amigos que recurren a la costumbre solo por no estar solos y eso me parece tan triste que a la distancia los compadezco. No puedo comprender por qué un esposo prefiere hablar con sus amistades virtuales que con la mujer que tiene al lado en la cama. No me explico en qué momento dejan de compartir los mismos gustos y en hablar de cualquier cosa como en esos tiempos de conquista. Le preguntaba a un buen amigo el otro día que cuál era la razón por la cual no conversaba con su mujer de esas películas que analizábamos en grupo o incluso que por qué no hacían cosas locas como cuando eran novios. Y la verdad desconozco la razón por la cual en estos tiempos vemos a tantas almas desunidas llenas de frutraciones compartiendo el mismo techo sin incluso mirarse a los ojos. Creo que cuando dos seres que decidieron compartir su vida dejan de mirarse por dentro ya no hay nada que hacer, ya se perdió todo. Considero que cuando dos supuestas almas gemelas dejan de apoyarse, de amarse más allá de los cuerpos y dejan de importarle el bienestar del otro ya no hay nada absolutamente que hacer. De hecho mi doctora favorita le llama a eso el "mutual care", eso que al parecer ya no abunda o que es un privilegio de aquellos quienes caminan el mismo rumbo. Existe tanta gente profundamente sola que esta acompañada, que de verdad le doy gracias a Dios de no recurrir a cualquiera solo para decir que estoy con alguien. Estoy segura que si las personas fueran más justas con ellos mismos habrían menos locuras de esas que vemos en los noticieros que nadie quiere escuchar. Hasta que los seres humanos se quiten de la cabeza que hay que estar con alguien porque así lo dice la sociedad ese día seremos más felices y tendremos menos ataduras. Creo que el objetivo de compartir con alguien los amaneceres y atardeceres es ser felices hasta el infinito y más allá. Y de verdad les digo que conozco mucha gente que trata de sobrevirvir día a día con alguien que no soporta y me da mucha pena por esos corazones atormentados. Que triste vivir así cuando ya sabemos que la vida es tan corta y pasa en un abrir y cerrar de ojos. Basta de ser infelices a propósito, basta de seguir la ruta equivocada y aprendamos a querer la soledad al igual que la compañía y muy importante no confundamos "compañía" con compañero.

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