lunes, 23 de febrero de 2009

Cada quien tiene lo que se merece y para bailar un tango se necesitan dos...


Si lo que mis ojos han leído es cierto referente a la historia de Rihana y Brown pienso que a la que se debe boicotear es a la joven interprete por falta de amor propio, por incoherente y por falta de respeto.
Falta de respeto reafirmo, para con un público que vivió cada instante de lo que ella pasó a raíz del incidente de violencia domestica protagonizado por parte de su aún novio.
Leer en la prensa internacional que la joven cantante está dispuesta a olvidar el incidente en donde ha podido perder la vida, forma parte de esas cosas que una no puede creer.
Imaginarse que una chica de tan sólo unos pocos años carece de autoestima es impactante, tan impactante como su rostro luego de los golpes propinados por su galán de otoño.
Saber que la chica tiene un precio y que cuesta lo que vale un collar y un brazalete de diamantes o un ipod es aún más aterrador, porque qué clase de ejemplo se le puede dar a la humanidad con esas acciones.
Ver como ante los ojos del mundo el rapero Chris Brown queda como el novio perdonado es corroborar que ésta artista no sólo es una más de las mujeres que no tiene el control de su vida, sino saber que necesita ayudad profesional y no lo sabe.
Como dice una amiga: “para bailar un tango se necesitan dos” y en efecto para que exista un agresor debe existir un agredido. Genera impotencia en mi el engaño en el cual caímos muchos al pensar que era la primera vez que ésta escena ocurría en la vida de la nueva princesa del pop.
Cosa que me obliga a preguntarme si llevar el apodo de “princesa del pop” es caer en desgracia. Porque la verdad a Britney muy bien no le ha ido en los últimos años, digamos que recién ahora es que está recuperándose del terrible estilo de vida que estuvo llevando hace unos meses.
Aquí en el caso especifico de Rihana, lo más grave es que ella como imagen de la juventud si decidió volver con Brown o mejor dicho no dejarlo, estamos dando un doble discurso a las chicas que la tienen como ídolo.
Qué se le podría decir a una quinceañera que piense que Rihana es la chica del momento y que si ella perdona a un novio agresor, seguramente eso es una reacción normal.
Lamentable para las madres de adolescentes, porque la cosa no está fácil con éstos ejemplos de ídolo. Y mucho menos cuando los chicos copian los patrones de conducta que observan de los famosos cuando no tienen sus valores bien sólidos.
A titulo personal me tomo muy en serio ésta historia de la cantante de “Umbrella” y decido no escuchar ni un tema más de ésta grandiosa cantante porque me da pena ajena.
Pena ajena por su imagen, pena ajena porque la violencia desde cualquier punto de vista es repudiable y porque una mujer que se deje levantar la mano debe reinventarse y volver a escribir su historia, con un “antes y un después” de…

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