Ahora resulta que la diarrea de Enrique Iglesias es noticia y todo porque el artista comento sobre sus problemas estomacales en un programa de televisión. Esto si que es fin de mundo o falta de información en las redacciones, porque la verdad es que hablar de las molestias asuntos intestinales de un mortal igual que yo me parece ridículo.
De hecho eso me hace recordar comentarios que me ha dicho mi madre siempre en referencia a los famosos. A mi progenitora le parece el colmo que se ponga a una persona igual que ella como algo superior cuando la realidad es que van al baño a hacer lo mismo que hacemos todos.
Es más dicen por allí que la mejor manera de desarmar a alguien es imaginarlo en el trono y no precisamente del rey, sino en la poceta, lugar donde todo el mundo va a defecar, orinar o incluso vomitar.
Me disculpan el mal gusto de mencionar tales cosas, pero es que la noticia de a diarrea de Enrique no me hizo sino sacar ese lado asquerosito que tenemos todos guardados por aquello de la compostura y los buenos modales.
Volviendo a los gases de Enrique, éste aseguró que cada vez que va a Inglaterra trata de evitar el ponche caliente porque para él es como una especie de laxante que le puede echar a perder cualquier presentación, cita de trabajo o un simple día de verano.
Lo que les digo es que si hubiese estado allí en persona escuchando las confesiones estomacales de Enrique, creo que me sacan del sitio del dolor de barriga, pero de tanto reírme viendo como los famosos por cualquier página de revista dicen lo que sea. Jajajja
El caso es que admiradores de Enrique no se les ocurra darle nada que contenta componentes exóticos porque el chico nos salió delicado por no decir otra cosa.
De hecho eso me hace recordar comentarios que me ha dicho mi madre siempre en referencia a los famosos. A mi progenitora le parece el colmo que se ponga a una persona igual que ella como algo superior cuando la realidad es que van al baño a hacer lo mismo que hacemos todos.
Es más dicen por allí que la mejor manera de desarmar a alguien es imaginarlo en el trono y no precisamente del rey, sino en la poceta, lugar donde todo el mundo va a defecar, orinar o incluso vomitar.
Me disculpan el mal gusto de mencionar tales cosas, pero es que la noticia de a diarrea de Enrique no me hizo sino sacar ese lado asquerosito que tenemos todos guardados por aquello de la compostura y los buenos modales.
Volviendo a los gases de Enrique, éste aseguró que cada vez que va a Inglaterra trata de evitar el ponche caliente porque para él es como una especie de laxante que le puede echar a perder cualquier presentación, cita de trabajo o un simple día de verano.
Lo que les digo es que si hubiese estado allí en persona escuchando las confesiones estomacales de Enrique, creo que me sacan del sitio del dolor de barriga, pero de tanto reírme viendo como los famosos por cualquier página de revista dicen lo que sea. Jajajja
El caso es que admiradores de Enrique no se les ocurra darle nada que contenta componentes exóticos porque el chico nos salió delicado por no decir otra cosa.
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