Somos hijos de la vida y la muerte

Somos hijos de la vida y la muerte como nos han dicho desde que vinimos a éste mundo, pero que dificil cuando llega ese instante. Lamentable ha sido la desaparición física de Natasha Richardson quien por cosas de la vida, destino o quien sabe qué salió a divertirse y no regreso.

Natasha a quien se recordará por sus trabajos en la gran pantalla descansa en paz, luego de una agonía que duró poco luego de su caída en Canada mientras esquiaba.

La actriz de 45 años estaba junto a un instructor al momento de resbalarse y recibir golpes que al principio no parecían de gravedad.

Comentan quienes estuvieron con la actriz que fue luego de una hora cuando empezó a sentirse mal y cuando de inmediato la llevaron a urgencias.

Su muerte cerebral fue inminente y sorprendente para sus seres queridos, quienes apegados a la última esperanza esperaban un milagro.

Es por ello que cada día debemos dar gracias por estar en éste mundo y gozar de cada instante bueno y malo. Nunca sabemos cuando llega ese letrero de fin y es por eso que como dice el dicho hay que vivir como si fuese el último minuto.