Por allí muchos piensan que por el hecho de que una persona sea famosa debe ir por la vida como Robin Hood repartiendo el dinero y no es así. Es cierto que los más beneficiados deberían tener momentos de caridad por algo de humanidad, pero ni siquiera es algo obligatorio.
Ahora bien, esto lo traígo a colación por una noticia que está recorriendo el mundo sobre que Miley Cyrus es tacaña. Todo esto se inició cuando la actriz fue a comer con su hermana y no se gastó un billete de $100 luego de haber consumido $70.
Es lógico y hasta cuestión de educación dejar propina, pero no algo obligatorio y menos por ser cantante y adinerada. No es justo que se le tilde a una persona de tacaña por no gastarse en propina el doble de lo que gastó.Es más en el caso particular de Cyrus no estamos al tanto de saber si la propina estuvo incluída en la cuenta.
Siempre la gente piensa que las personas que trabajan en Hollywood o incluso en la televisión deben ir dejando propinas superiores a sus consumos o del mismo monto. Cosa que me parece injusta, porque cualquier ser humano está en el derecho de ahorrar, usar o dejar de usar su dinero como mejor le parezca.
Lo justo es lo justo y la bondad va aparte. Por allí muchos dirán que gente como la Hannah Montana se gasta mucho más de $100 dólares en un labial, pero volvemos a lo mismo: cada quien se gasta su plata en lo que le de la gana.
Este tipo de historias son el pan nuestro de cada dia y siempre lo escuchamos. De hecho hay personas que se dan a la tarea de ir por la vida buscando cuentos de artistas que no da propinas millonarias. Es más me parece más importante otros detalles como el trato, y no el dinero que deje. Insisto no es la propina, sino como se desenvuelve la persona con con los demás mortales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario