Y todo por unas buenas pompas! No es posible

Lo primero que se me viene a la mente es que Dios la tenga coronada de gloria. Aún me cuesta pensar que la vanidad pueda más que el razocinio.No puede ser que por vanidad haya perdido su vida una mujer llena de vida y belleza. Qué de quien estoy hablando? De una ex Miss Brasil 90-60-90.
La muerte de la modelo brasilera Solange Magnano ha impactado el mundo de las pasarelas. De verla radiante y despampanante a saberla muerta es algo sin definición.Hoy el mundo tiene otra diva en la estadisticas de mujeres que literalmente vieron estrellas para ser bellas.



Quienes la conocían la describen como la mujer perfecta. Solange Magnano era para muchos diseñadores la musa de su inspiración y la diosa del caminar. Y es por eso que hoy en lugar de juzgarla se debe poner como ejemplo. Un ejemplo de lo que no debemos llegar a pensar por vanidad.
La chica de 38 años, dos hijos y curvas perfectas dejó éste universo y todo por unas pompas sexys y redondas. La brasilera se sometió a un tratamiento de aumento de nalgas. De hecho parecido al procedimiento que se realizara Alejandra Guzmán y que casi le cuesta la vida también hace varios meses.
Cuentan que la famosa joven al igual que muchas no se conseguía lo suficientemente bella y quería más. Factor que la llevó a las manos equivocadas y cosa que le quitó la vida. La aplicación de unas inyecciones de polimetilmetacrilato fueron la causa de deceso.



Todo indica según los diarios que cubrieron la nota que la modelo al ser inyectada se complicó. El liquido se filtró en la sangre, llegando a las venas y los pulmones e incluso llegó hasta el cerebro. Indicaron para ser exactos que todo paró en una embolía.
Yo la verdad no se ustedes, pero yo escucho esto y se me pone la piel de gallina. Y todo por dejar de tener celulitis y tener los gluteos más deseados del universo. Y conste que todas queremos ser unas “mamitas ricas” como dice mi madre, pero a costa de qué.
Es cierto que una debe cuidarse y tratar de encontrar lo que le haga sentir bien. Sólo que de manera menos agresiva e invasiva. Hoy dia Alejandra Guzmán debe darle gracias a Dios por ésta segunda oportunidad de volver nacer. Realmente lo que le sucedió ha podido ser peor y hoy la está contando porque no le tocaba.



Lo que si me queda muy claro es que la gente que practica la medicina de manera irresponsable debe pagar. Y pagar con algo menos caro que la muerte, pero pagar con prisión. Aunque sería bueno que en lugar de hablar de medidas como consecuencia se hiciera trabajo de prevención.
Humildemente considero que las autoridades de salubridad deben darse a la tarea de buscar gente sin permisos para realizar tratamientos y multarlas para que no sigan matando gente.
Claro las personas deben tomar escarmiento y no dejar que la vanidad se vaya por encima de cosas más valiosas como la vida, la familia y el futuro. Imaginar a una mujer muerta luego de realizar el sueño de su vida en muerte y tener la cola más bella es muy ironico y triste.