Aún no puedo entender cómo es posible que una persona que fallezca el 25 de junio aún esté sin su sepultura correspondiente. En mi cabeza no cabe que esto sea factible así estemos hablando del Rey del Pop. Si bien entiendo que la muerte tan inesperada de Michael Jackson requería de una serie de investigaciones, por otro lado me cuesta ver como normal el hecho que su cuerpo esté reposando en un congelador para ver dónde se le va a enterrar.
Es cierto también que su madre por razones personales, miedo o dolor estaba temiendo que los restos de su hijo fueron profanados. Razones para ella suficientes para decidir no reveler el lugar en donde su hijo tendrá su última morada.
Obviamente se debe respetar la voluntad de quien tiene la decisión, pero me pregunto cómo se puede vivir sabiendo que un ser querido que murió anda penando por el hecho de no estar donde nos enseñaron se colocan a los muertos.
En lo personal rechazo éste tipo de cosas. Me viene a la memoria cuando Anna Nicole Smith falleció de manera también abrupta y se vivió algo similar. El entierro de la ex conocejita de Playboy fue bastante demorado y si mal no recuerdo incluso pasó como un mes para que la misma fuera sepultada.
Con Michael Jackson el próximo 25 de agosto ya se cumpliran dos meses de su fallecimiento y dos meses en los cuales se ha cambiado el supuesto lugar de entierro, mínimo unas tres veces. Me parece una falta de respeto total y absoluta.
Prefiero los velorios y entierros de la gente normal y corriente ante éste tipo de excentricismos que le dan otro matiz tanto a la vida como a la muerte.
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