martes, 20 de noviembre de 2007

La bella australiana Nicole Kidman arremetió contra los paparazzis



Nuevamente los paparazzis en el tapete y digamos que más en la palestra que nunca. Y a propósito de ello, no cabe duda que recordamos cuando La Princesa de corazones Diana murió después que el lujoso Mercedes en que viajaba se estrellara contra una columna en el túnel Pont de l'Alma en París al ser perseguido por paparazzi el 31 de agosto de 1997 por la noche.


Comento lo de Diana, porque sin duda es el precedente más impactante en cuanto a fotógrafos se refiere. De hecho las persecuciones por capturar un imagen no han parado y menos con lo que vale una foto de un famoso sin blumer o en un momento comprometedor.


Ahora la victima de las marquesinas es la bella australiana Nicole Kidman, quien declaró el pasado lunes en un tribunal de Corte Suprema del estado de Nueva Gales del Sur que su vida pública se ha convertido en una pesadilla.


La ex de Tom Cruise explicó que el día en el cual fue perseguida por un reportero gráfico lloró y temió chocar con su automóvil cuando un fotógrafo la acosó por Sydney hace dos años.





Vale la pena reseñar que Kidman estuvo presente como testigo en el juicio por perjurio y difamación que el fotógrafo le inició a un diario que criticó la forma en que acosó y opino sobre la manera cruel en la cual la actriz fue saca de sus casillas y pues en peligro hasta de muerte.


Nicole hizo una descripción extremadamente dramática de su encuentro con el fotógrafo Jamie Fawcett mientras viajaba en auto de su casa a la de sus padres.
La verdad quiero que lean textual de la sensación de la bella actriz sobre la persecución: “Estaba en el asiento trasero del auto para evitar ser vista, ya que me habían advertido que había un fotógrafo al acecho. El recorrido resultó una pesadilla por la forma en que el auto de Fawcett el fotógrafo y un ayudante del fotógrafo, la acosaron con maniobras peligrosas".


Otras frases que mencionó la rubia fueron: "Estaban manejando como locos y que se habían pasado luces rojas y cruzado de carriles ilegalmente. Tuve miedo y pensé que íbamos a tener un accidente", esto fue lo que detalladamente explicó la actriz.


El caso es que Fawcett, el paparazzi de quien hablamos es tan famoso como Kidman, pues es un conocido fotógrafo de celebridades de Sydney. Este por su parte demandó por millones al diario The Sun-Herald porque lo reseñaron en un artículo como un fotógrafo maleducado, antipático y empecinado en arruinarle la vida no sólo a Kidman, sino a los famosos.


Definitivamente, éste rollo de los paparazzis y artistas es un tema de nunca acabar. Creo que jamás se terminará. Ya para resumir la artista dijo que el fotógrafo en cuestión la acosa imparablemente y constantemente. La cual es una de las muchas razones por las que ahora la rubia ojis azules emplea guardias que la cuidan las 24 horas del día.

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