Mi corazón está llorando, está triste y nostalgico, porque el poeta de poetas o uno de ellos, o quizás mi favorito, está en cuidados intensivos. El escritor por quien me tropecé con la poesía un día y me enamoré de ella está jugandosela con la vida y a muerte, esta mal de salud.Y creo que me voy a quedar con las ganas de encontrarmelo en un aeropuerto de cualquier lugar y preguntarle sobre dónde escribió “Rostro de Vos”. Capaz el tiempo me gane, eso lo sé, pero así es la vida.
Uruguayo de nacimiento y con libros publicados en el mundo entero, lo hacen ser un ciudadano del mundo. Vivir en varios países como Argentina, España, Perú y Cuba, también lo hacen un poco de varios lugares. Y es por eso que lo siento como mío. Mario Benedetti, así lo llaman.
Ya con 87 años, muchas ciudades visitadas, libros escritos y arrugas que han pintado los años, Benedetti, fue recluido en un hospital en Montevideo debido a un cuadro de enterocolitis y una deshidratación severa.
En la literatura Benedetti por cierto tiene internado toda su vida, exactamente desde 1949 está transitando por éste camino. Dicen los médicos que ya tiene 5 días hospitalizado y que aún y cuando sigue en cuidados intensivos su evolución es notoria y sus ganas de vivir impresionantes.
Desde el año 2006 se quedó sin su amada, confidente, amiga y compañera. La enfermedad y muerte de su esposa en el 2006, lo hicieron recaer, pues en estos últimos años estuvo mal por su asma crónica, entre otras cosas lo han mantenido delicado de salud.
No cabe duda, que muy breve como me siento en éste instante, no me queda, sino decir que Benedetti durante estos 87 años ha vivido definitivamente “adrede” su propia historia sin tregua y seguramente tomándose muchas tacitas de café.
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