Hoy desde que abrí mis ojos sabía que sería un gran día y aunque llevo bastante tiempo teniéndo buenos días, definitivamente hoy olía a felicidad. Hoy me tocaba ir a consulta con mi endocrinologa para saber los resultados de mi chequeo de mi segundo año luego mi operación de cáncer de tiroides. Les juro que estaba tranquila, relajada y respiraba todo el amor de la gente que me adora desde siempre y de aquellos que con el pasar del tiempo se han convertido parte de mi inventario. Llegué al consultorio de la doctor pasado ya el mediodía con mi sonrisa puesta como el mejor de los accesorios y con la convicción de que mi bella doctora me daría buenas noticias. Mientras pasaban los minutos hice nuevas amistades y compartimos anécdotas otros pacientes y yo sobre alimentación, hijos y la vida en general. Ya casi a las 3pm María Fernanda, la enfermera menciona mi nombre y me sentía como lo que supongo sentiría Anne Hathaway al recibir su galardon anoche en los Golden Globes como mejor actriz de reparto por su maravillosaaaa interpretación de Fantine en "Los Miserables".
Les juro que cuando caminaba hacia la oficina donde me recibiría la doctora mi corazón me decía:"Todo estará perfecto"; y aunque o podía dejar de recordar aquella mañana cuando mi doctora no quería entrar a darme la noticia de que tenía noventa y nueve por ciento de posibilidad de cáncer de tiroides, daba gracias a Dios por su salud en presente y todo aquello lo recuerdo como un episodio muy mío en donde Dios sabía que yo tendría la valentía de llevar adelante y así fué. El caso es que cuando mi doctora me abraza, nos saludamos y me dice que todo está perfecto al revisar los exámenes, mi alegría se desbordaba por cada poro de mi piel. Y aunque falta otros 3 años de controles y chequeos, porque dicen que luego del quinto año de haber pasado un evento de cáncer es cuando se puede decir "i'm cáncer free",yo se que todo seguirá muy bien. Y aunque también se mi gente que en comparación a historias de otros tipos de cáncer como al que sobrevivió Adamari López, lo que me sucedió a mi no es nada, les confieso que cuando una escucha esa palabra en los oídos es como si te desenchufaran y te volviesen a enchufar y más cuando se es madre.
En aquellos días sólo pensaba en mi hija y le suplicaba a Dios me diera fuerzas porque soy la más cobarde y llorona de las mortales, bueno ya no tanto, pero para aquellos momentos abrazaba a mi Barbie y le contaba cuentos y la preparaba para que supiera lo que iba a pasar. Le conte lo que me dijo la doctora de una manera simple y para no asustarla y ella siempre me decia mirando a los ojos: "MAMI TE AMO, TODO ESTARA BIEN", es como un adulto, ella es todoooo, todooo, es mi maestra, amiga y hasta creo que en otra vida fue mi madre. Lo juro.
He crecido mucho y evolucionado ciertos miedos gracias a muchas personas quienes estuvieron siempre allí y están. Les prometo que un día les cuento los detalles exactos de todo cuanto pasó cuando me enteré de que en el que consideraba el mejor momento de mi vida tenía cáncer. Bueno recuerdo que a quien aún llamo mi "jefa" en ese momento me dijo: "No te preocupes eso le pasó a Sofía Vergara y mirala está perfecta, si quieres llamamos y averiguamos quien la opero" y hasta nos reímos mientras yo lloraba a la vez. Eso fue un lindo gesto de mi siempre jefa-amiga. Desde luego tambien me conto lo que alguna vez escucho Sofía paso y me aseguro que todo iba a salir maravilloso y que iba a pasar mucho más rápido de lo que yo me imaginaba y no se equivoco, asi fue.
El caso es que estoy acá contenta y hoy en medio de la misa que organizaron varios colegas a la que asistí con mi hija y un vecino por la memoria de Arturo Rivera, publicista de nuestra Jenni Rivera que también perdiera la vida aquel 9 de diciembre, agradecí el presente, el ahora, cada instante de cada día y el poder ver la sonrisa de los que amo y de los que descubro cada momento al seguir andando y por supuesto agradezco por los que conoci y dejaron una huella.
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