El circo mediático llegó a su fin en primera fase, pues la multimillonaria heredera salió en libertad luego de 23 días, causando el mismo revuelo de siempre.Veintitrés días de dimes y diretes. De lleva y trae. No hubo ser humano en la tierra que bien sea a favor de Paris o en contra, supiera del evento con pelos y señales.
En diferentes lugares que visité, desde que la rubia entrara a prisión, por alguna razón, salía en la conversación algo referente a las peripecias de una de las chicas malas de Hollywood.
Es que definitivamente increíble lo famosa que es la descocada aún y cuando no ha hecho nada de importancia. De hecho que el fenómeno “Paris Hilton” hay que estudiarlo, pues ella genera morbo, crítica, rumor, portadas de revistas, controversia, polémica y pare usted de contar.
Al salir de la prisión, Paris se encontraba vestida de verde militar, con poco maquillaje y con un peinado de niña buena que seguro se lo hizo una de sus empleadas de la cárcel a quienes les ofrecía dinero apenas saliera de la prisión.
Ahora la segunda parte de ésta historia, es todo el número de entrevistas concertadas para contar sus odiseas en la cárcel de Los Angeles. Las lágrimas derramadas, sus compañeras de prisión, el frío que paso y todo lo que ella aprendió según sus propias palabras a apreciar lo que posee.
Mentira o verdad, esperemos que la Paris esté más disciplinada y le ponga orden a su vida. Ya basta de escándalos y de espectáculos por todas las prestigiosas avenidas de Beverly Hills y Hollywood.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario