lunes, 24 de septiembre de 2007

..................... Marcel Marceau...............................



Saben algo, definitivamente como bien escriben los poetas y sabios de los que tanto una escribe: “la vida es un misterio constante”. Cada minuto es lo más incierto que tenemos. Nunca se sabe con qué se va a amanecer.

Esta mañana me encuentro con la noticia que mencionaba la muerte del mimo de mimos de todos los tiempos. De ese impecable personaje de las artes que ha marcado un antes y un después.

Un señor encantador y lleno de tantos talentos más allá de los que vimos, se fue y lo que debemos rescatar un día como hoy en medio de la noticia es la manera en la cual siempre vivió, lleno de energia y sin intensiones nunca de retirarse.

Marcel Marceau, el artista de tanto años, ese hombre que no regaló tantas sonrisas y nos hizo vibrar en cada uno de sus movimientos dijo adios a sus 84 años en París.

La causa de la muerte se desconoce, según informaran los medios internacionales, pero para serles sincera eso creo que ni es importante una mañana en donde la pantomima ha perdido a su máximo exponente.




Recuerdo como ayer, un espectáculo que ofreció el maestro en el Teatro Teresa Carreño de Caracas en el cual tuve el placer de verlo. Todo un honor disfrutar de sus magistrales movimientos.

Soy una convencida que todos aquellos, quienes en un momento fuimos testigos de algún evento en el cual Marcel Marceau participara quedamos asombrados de sus capacidades. Que “don” excepcional con el que nació y con el que hoy nos deja diciéndole será “hasta luego”.

Su emblemático rostro pintado de blanco, sus zapaticos blancos y un sombrero que siempre pareció el mismo eso lo definió por siempre. Una de las cuales de Don Marceau era la forma en la cual conjugó toda una variedad de emociones humanas.

De verdad una de las cosas que más me viene a mi mente de aquella vez que lo vi muy cerca en aquel teatro es que sin una palabra lograba decir mil cosas. Sin pronunciar palabra hacia que los espectadores pasaramos de la risa al llanto, de las lagrimas a la burla y pare de contar.

Saben que para ironia de su oficio, Marcel Marceau era conocido dentro de su grupo de amistades como un “radio loco”, es decir nunca paraba de hablar y echar cuentos. El decía “Nunca hagas hablar a un mimo, nunca se detendrá”.

Y saben que una de las cosas que más me hacia admirar más a Marcel Marceau no sólo fueron sus habilidades en los actos de “La caminata lunar”, “Jardin Público”, “Silent Movie” o decenas de más actuaciones, sino su admiración e inspirador silente Charlie Chaplin.

En paz descanse en frances más expresivo de todos. El dueño de expresión en su más altisima definición y el poseedor de un carisma que recorrió el mundo.

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