A propósito de unas impactantes fotos que están circulando de quien fuera considerada el símbolo sexual de los ochenta y la actual esposa de Antonio Banderas, he decidido tratar el tema del paso de los años en las mujeres bellas que como el resto del mundo cumplen años y viven los cambios normales, propios de la edad. Melanie Griffith nació el 9 de agosto de 1957 en la gran manzana. Haciendo que Nueva York fuese testigo del nacimiento de una de las divas de Hollywood más deseadas.
A lo largo de su carrera artística, Melanie se ha caracterizado como una actriz de cine estadounidense capaz de enamorar y seducir con sus encantos y talento. En las venas trae arte puro, pues es hija de la actriz Tippi Hedren y Peter Griffith. Un dúo sanguíneo que la hacen cien por ciento artista por todos lados.
La Griffith es recordada tras trabajar como modelo para importantes marcas de gran prestigio internacional. También luego de la interpretación de un buen número de personajes de reparto, como quien dice secundarios, obtuvo respeto a nivel actoral y también su primer éxito taquillero con “Doble cuerpo” (Brian De Palma, 1985).
Entre algunos de sus títulos que siguieron posteriores a su primer película en 1975 siguieron muchas buenas historias entre las que vale la pena citar “Algo salvaje” (J. Demme, 1988), “Armas de mujer” (M. Nichols, 1988), “De repente, un extraño” (J. Schlesinger, 1990), “Una extraña entre nosotros” (S. Lumet, 1992), Two Much (F. Trueba, 1995), “Celebrity” (1998) y “Locos en Alabama” (1999), The Night We Called It a Day (2003) Shade: Juego de asesinos (2003) Tempo (2003). Esto es por mencionar sólo unos pocos.
A nivel del corazón muchas la envidiamos porque la verdad si hay algo que tiene muy bueno Melanie es su buen gusto en los galanes. La hoy señora de Banderas, se le vio involucrada con bellos de Hollywood. Se caracterizó por ser como mencioné una de las más voluptuosas, mejor vestida y muy bien acompañada.
Sentimentalmente estuvo con actores como el señor Steven Bauer, el guapo que nos enamoró en Miami Vice Don Johnson y con quien se casó y formó una familia para siempre el inolvidable español Antonio Banderas.
Luego de muchos años de carrera y de incluso haber pasado trabajo encontrando al amor de su vida, hoy día está en el ojo del huracán a raíz de una fotos de la diva cuando caminaba hacia su automóvil. En las imágenes Griffith se ve fumando, sin maquillaje y con un atuendo deportivos que no le favorece.
Para ser más especifica Melanie, quien ha recurrido al quirófano en varias o muchas oportunidades, no le hace un favor a sus cirujanos plásticos porque en las imágenes proporcionadas por paparazzis a diferentes revistas la desfavorecen en un 100%.
El caso es que llevaba unos pantaloncillos cortos y la piel se le ve sin brillo, reseca y flácida. Es tan impresionante, que me tomo mi tiempito creativo poder decidir como le daba la vuelta porque la verdad es que artistas, amas de casa o doctoras todas vamos a envejecer sin discriminación.
Alguna vez escuché que decía un cirujano plástico que el operaba las carnes flácidas, senos, papadas y pare usted de contar, pero que finalmente los años van por dentro y que la personalidad aun no tiene operación.
Una vez mi madre (que por cierto se ha hecho un par de arreglitos) estaba en una fiesta y una amiga de ella que se ha operado hasta el nombre a menos de las once de la noche ya se estaba durmiendo sobre la mesa y conste que se veía más bella que cualquiera de veinte, sólo que lamentablemente con los años no se puede.
Pues ni modo, por eso es que en mi lucha constante con lo frívolo y lo espiritual no me queda sino concluir que más vale que en el trayecto a la vejez nos ocupemos de prepararnos por dentro y con herramientas firmes, como la preparación intelectual por ejemplo, para cuando llegue lo inevitable lo llevemos con dignidad y veamos esas fotos de nuestros tiempos mozos sin conflictos.
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