Monedita de Oro?

No somos monedita de oro para parecerles maravillosos a todos, ni menos para caerles bien. Pero si hay algo cierto es que debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para llevarnos bien con la mayoria de los que nos rodeen.

Me da pena pensar que a veces en éste medio que una anda no se da cuenta de muchas cosas. Como por ejemplo en el punto de la convivencia laboral, la manera de manejar comentarios, de digerir actitudes para con otros y pare usted de contar.

Por lo menos en mi caso, yo en cada lugar que voy dejo la única imagen que tengo, o sea “ésta”, la autenticidad y sinceridad que me caracteriza. Me perdonan la modestia, pero es que la verdad vaya por delante. No sé hacer otro papel que no sea sino el de Carolina Sandoval.

El caso es que les toco el tema de “monedita de oro” porque todo apunta cada vez que veo como pasa el tiempo, que una debe ir por la vida dejando puertas abiertas. Muy a pesar de que no les tengamos que caer bien a todos ni debemos lucir como la última coca cola del desierto. Es siempre más beneficioso dejar la imagen en alto y tu nombre limpio y sin cargas negativas.

Me sorprende cuando escucho a muchas personas expresarse de los otros y emiten juicios negativos o que ellos creen ciertos. No necesariamente son fidedignos, sino una visión propia y los dan por sentado. Cosa por demás injusta, porque es un hecho que para algunos seremos una cosa y para otro tanto de gente otra muy distinta. E incluso una impresión que tuvimos a primeras de cambio, puede modificarse cuando ya entramos en el mundo real de las personas.

A mi me pone siempre a pensar el por qué somos los seres humanos nuestros propios detractores. No sé por qué estamos llenos de tantas bajas pasiones, rencores y malas energías que en ocasiones hacen que las acciones sean algo que generará una actitud.

Recuerdo siempre que uno de mis tutores de vida, me dijo que jamás cuando me fuera de un trabajo dejara malos pensamientos o mucho menos que llegara al nuevo empleo y me pusiera a despotricar del anterior.

No es de gente con ética, no es de personas sabias hablar mal de nadie y nada, no somos Dios para pensar que tenemos la verdad. Por lo general debemos hacer como las computadoras, dejar archivos cerrados y pues utilizarlos cuando sea necesario.